lunes, 1 de agosto de 2011

***** DE NADA TE CONOCÍA *****

No te conocía de nada
de nada te conocía
te confieso mis secretos
sin de nada conocerte.
Secretos qué ni mí compañera sabe que tengo
pero tú sabes sacar la fiera qué dentro llevo.

Por qué deseo verte y hasta cuento los días?
Sin ser mí amante ni quiero qué lo seas.
Eres guapa y atractiva
pero ni en eso me fijo
sí, en tú voz tranquila qué el alma alivia
penas qué arrastra uno cómo condena.

Yo soy uno de tantos
a quien escuchas sus miserias
pero también alivias con tus palabras sinceras
las mías penas.
Con tú mirada puesta en la mía
me hacer sertir mis penas tuyas.

Naciste con un don
qué no te ciegue la fama
no te confies dé ella cómo la gran mayoria
qué sólo ven en nosotros borregos en su consulta.
Y, qué lo mismo les da la noche qué el día
cuando salimos de allí nuestro nombre olvidan.
Empezaron como tú, ahora son miseria.
Qué nunca llegues a olvidar el don, qué en ti llevas.