lunes, 24 de octubre de 2011

*** A LOS ANÓNIMOS**

Hombre párido de mujer
nacido en tierra roja
preñada de sangre
por inocentes muertos.
Qué dejaron sus vidas
por la maldita guerra
qué no era lo suya.
O bien por patronos ricos
por los qué fueron explotados
de por vida.

Mientras ellos echan barriga
tú vas dejando la piel a tiras.
Dicen ellos
qué es nivel de vida
como tus antepasados
dejasen la suya
e igual será dejada
por los qué te sigan.

Tus manos duras como esparto
las suya suaves de no trabajar nunca
bien preservadas
con guantes de seda.
En tú mesa poco pan para familia
después de jornadas de muchas horas.
En la del señorito
buenas viandas y, mejores caldos
por tú sudor pagados
día tras día.

Te descubres ante él
para recibir
las cuatro perras
pagadas de mala gana.
Bajando cabeza
con boina en mano esperas de pie
para no ensuciar silla
y, dando las gracias
por darte trabajo para mañana.

Mientras coges la miseria
aprietas los dientes
qué muerden lengua
para qué no escape palabra
qué tú mente piensa.
No, puedes jugar con el pan
de los qué en casa esperan.

No quiero qué mis hijos
trabajen la tierra roja
manchada de sangre
sudor y lágrimas.
Ni tengan qué andar de rodillas
cuando pase el amo
ni, mueran llenado barriga ajena.

Llenos están cementerios
de gente como la mía
qué cuando llegaron
estaban muertos en vida.

Pocos son recordados
en tumbas anónimas
ni, por el patrón qué fuere explotado
y, muy poco
por los qué dio la vida.