lunes, 20 de febrero de 2012

**SOLO PIDO DIGNIDAD**

Las cosas pequeñas son las más grandes
qué solo se aprecian cuando las pierdes.
Hasta la vida cambia de color
y de forma cuando se pierde
las cosas qué no dabas la menor importancia
paro ahora si la tiene
son de lo más naturales
que estaban ahí sin darte cuenta
hasta qué las pierdes.

Son cosas simples que llevamos en los genes
el andar, correr, hablar
depender de ti  mismo sin molestar a nadie.
Son las más básicas de todo ser humano
que nos pasan desapercibidas diariamente
las cuales ni apreciamos porque son normales
lo anormal es cuando es lo opuesto y las perdemos.

La gente al hacerse mayor
acepta estos factores que a todos llegan
conformándose por qué es nivel de vida.
Lo han vivido en sus antepasados
asumen como algo natural
porqué así es la vida misma.
Ni piensan en ello
viviendo con alegría
de encontrarse otro día
para disfrutar de familia
el trabajo duro ya quedo atrás, en otros días.

Pero qué pasa cuando llega a temprana edad?
Cuando día a día vas perdiendo facultades básicas
simplemente, por qué el caprichoso destino
puso cruel enfermedad en tu camino.
Sin preguntar, sin avisar, sin contar contigo
poniendo tu cuerpo como tu peor enemigo.
Salir hoy bien de tu casa
y volver sin poder andar
ver consumiendo tu vida
entre médicos y pastillas
sabiendo qué no hay esperanza
qué el hoy será peor que el mañana
y, vas perdiendo la partida
como alma maldecida
que ya no quieres más días
para hacer sufrir a los demás.

O terminar tus días
alimentado con tristes tubos de fría maquina
mientras te consumes de pena y rabia.
No poder expresar lo que sientes
ni siquiera lo que piensas, esperando tu fin.
Viniendo a tu memoria las cosas más pequeñas
qué ahora tiras de menos, ahora que paso la hora.
Tratado peor que aún perro
qué solo para que no sufra
se le quita la vida, simplemente por piedad.
Por lo cuál no pido mucho
simplemente, un poco de dignidad.