martes, 5 de junio de 2012

"COSAS PEQUEÑAS "

 Cuantas veces tropecé por el camino de la vida, la primera me levante cabreado con todo el mundo. La segunda me levante viendo las cosas de otra manera. Ahora cada vez que caigo siento en ella alegría, porque muchos más cayeron antes de mis tropiezos, en ellos me fije para ser feliz en la vida. Porque me di cuenta que a ellos solo les importaba vivir el momento y, de las cosas sencillas que son la esencia de la vida. El beso inocente lleno de amor y cariño de un niño pequeño, el abrazo de un anciano por hacerle compañía, el apoyo incondicional de su esposa y familia ¿Qué más se puede tener en la vida?  Yo, diría que nada, para ser feliz nada más se necesita.
Sé que la gente dice, comenta y me ve como bicho raro, cuando me ven pasar con muletas, muchas veces apoyado en mi esposa, sé muy bien lo que dicen por los bajines, la palabra más fina, y va otro lisiado.
No puedo evitar en mi boca una sonrisa, y lastima ellos, que saben si no viven la vida, solo pasan por ella.
En este lisiado hay muchas más alegrías, que esos que me critican. Tengo una vida plena ayudando a la gente, esa, que es mayor y nadie les visita, unos porque no tienen a nadie, otros, porque sus hijos les olvidan. De ellos recibo la sabiduría de sus vidas, esa, que no está escrita en libros y, un beso al llegar y tres a la partida.
De mis niños deficientes como les marcan la sociedad, que incluso si alguien les toca se van corriendo a lavarse las manos, porque si se les pega. Que cuando van a misa echan billete grande para calmar su conciencia, conciencia que está podrida.
Ves con que poco soy feliz en la vida, con todos los marginados y esté, como llaman lisiado sentados a la misma mesa. Ahí está la felicidad, en esas cosas pequeñas las que los llamados normal, no saben nada de ella.

 “A