sábado, 25 de agosto de 2012

!NI SE COMPRA NI DE VENDE!

La amistad es tan necesaria como el aire respiras, qué si te falta mueres.
Es como una planta delicada, la que hay que mimar cada día.
La amistad de verdad, es la que no pide nada, pero siempre está ahí, cuando la necesitas, es como el sol, qué te da la vida.
Está la eliges tú con toda la libertad del mundo, no así como la familia, que te la imponen, al llegar a la vida.
No lleva sangre tuya, ni tampoco tú apellido, te la tienes que ganar poco a poco, en el día a día, y saberla conservar, cuesta más toda vía.
No confundas la amistad, como algo qué se compra, está no tiene precio, es dar y recibir, sin esperar nada por ello.
La amistad  de verdad, puede ser muy dura, unas veces te hará llorar por decirte tal como eres, otras te hará reír cuando tú estés triste; ella no sabe fingir, como esos conocidos, que te alaban todo lo que haces, mientras no los necesites.
La amistad no entiende de sexos, ni de orientaciones sexuales, ni del color de la piel, ni de religiones, ni mucho menos se fija, de la condición social que eres.
La amistad se da y se recibe, sin obligación ninguna, ya qué nadie te la impone; pero es algo tan profundo y llena de respeto, que es imposible, por mala gente que seas, que ella no te encuentre.
La amistad es eso, que se da sin pedir nada, y la que te es entregada, sin obligación ninguna.