Que pronto condenamos como si fuéramos el juez supremo al maquinista del tren de Santiago. No digo que no tenga culpa que alguna tendrá como responsable de su trabajo, por supuesto que sí. Pero no se debería esperar a los resultados de los técnicos y por supuesto a la caja negra, pero voy a ir por partes, y siendo por supuesto mi humilde opinión como profano en la materia.
¿Qué pasa si al maquinista de un simple tren de cercanías le da un ataque al corazón, mueren todos? Tendrá que haber muchos mecanismos bien informáticos o de otra característica, que en tal caso hagan que el tren se detenga, si no nos estamos jugando la vida cada vez que subimos a cualquier tren.
No olvidemos que la fiebre del AVE asido la baza para que muchos políticos ganasen unas elecciones tanto a nivel nacional como autonómicas, que muchas veces se hizo con prisa y mal; también asido el enriquecimiento sin control de muchos ministros y sus amigotes, los cuales les importaba una mierda la vida humana de los españoles. Prueba de ello, es las malas condiciones del último trazado del trágico accidente reciente, donde las vías eran de los años 50 ¿Prisas? ¿Por ahorro de dinero? ¿Por qué esa curva tan prolongada? Son muchas preguntas que nunca sabremos porque a nadie le interesa decir la verdad. La verdad es que las 78 víctimas, dejan esposa, hijos, nietos, padres en una agonía, y muchos de ellos nunca vivirán los sueños que tenían por ser muy jóvenes. Pero la culpa toda para el maquinista, los culpables como siempre de rositas.
Vruescas 28.07.2013.-
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