martes, 5 de marzo de 2013

HIJOS DE UN DIOS MENOR?


Cuando escribo sobre niños deficientes, son muchos los que ni leen lo que de ellos digo.
Desde siempre son y han sido los despreciados de la sociedad, como si fuera una peste, como los malditos, que ya la santa inquisición los quemaba por brujos.
Por mucho que evoluciono la vida, así como la medicina, son igual de apartados por todos los poderes públicos, entre ellos la iglesia. No sería el único caso que un sacerdote les negara la comunión, ni los políticos ayudas. En pleno siglo XXI siguen siendo la escoria, para toda la sociedad, que no se acercan a ellos por si se les pega algo.
Solo los afortunados que los tenemos como hijos, sabemos lo que esta gente vale.  Lo que no sabe nadie, es que Dios os manda aquí para que aprendamos de vosotros, y hacer un mundo como el vuestro, donde ni existe el odio ni rencor, solo amor y cariño.

                                                                Vruescas/ 04.03.2013.- “A Vte”