sábado, 1 de febrero de 2014

¡! MÁS SOLOS QUE LA UNA!!


Nacemos con nuestra fuerza, partimos cuando la fuerza nos falla, pero en todo el camino andamos solos por mucha gente que nos rodé, tanto en la legada como en la partida.   
El amor más verdadero es el de nuestros padres, no toman como somos y por mucho que les fallemos, siempre esta ahí sin pedir nada a cambio.
El amor de la pareja no tiene conexión sanguínea, por lo cual son dos extraños que van compartiendo vida.
La llegada de los hijos une a la pareja cuando son niños, tal como van creciendo van llegando las peleas, sale el amor por ellos porque llevan sangre nuestra, los dos que les dieron vida se distancian día a día, porque nada les une, son dos desconocidos  que se conocieron un día en un lugar cualquiera.
Los hermanos somos como un rebaño de ovejas, que mientras viven los pastores están todas unidas, cuando estos parten salen en estampida por las cuatro perras que ni siquiera eran suyas, si no del trabajo duro de los que les dieron vida.
De los amigos ni hablar, los tienes a docenas mientras la vida te sonría, al primer tropiezo desaparecen como si tuvieras lepra.
Mientras escribo esto me doy cuenta lo solo que estoy en la vida, lo único que me consuela es que a todos nos pasa los mismo, y si no me crees, párate un poco, mira a tú alrededor a esos que te rodean, ¿Si no les das lo que quieren, cuantos estarían?

                                                        Vruescas.-  Así es la vida.       


¡LO QUÉ NO QUEREMOS VER COMO PERSONAS!

Violencia no es solo quemar contenedores, agredir unos otros porque no compartan ideas, ni que corra la sangre enfrentándose a la policía; está vive en cubierta conviviendo con mostros en nuestro día a día como algo natural como si no existiera.
Porque también es violencia:
Que nos explote la empresa con sueldos que no lleguen para criar familia.
Que los niños no tengan el cariño de sus padres que les marca de por vida; que pasen hambre y enfermedades que se curan con una simple vacuna que solo vale un euro, pero les importa muy poco a los ricos que nos dominan.
La mujer que por estar embaraza sea discriminada frente a los hombres, por el hecho de dar vida.
Los mayores abandonados por los mismos hijos por los que dieron y lucharon toda su vida.
Que los pensionistas que con su esfuerzo levantaron un país que estaba en la ruina, y ahora tengan que decir entre comprar su medicamento o una barra de pan para seguir con vida.
Que a los minusválidos y dependientes sean olvidados por quienes nos gobiernan como si fueran basura sin derecho ninguno, olvidando que son personas.
Que el no nacido no tenga protección ninguna ni por los que los engendraron ni por mucha parte de la sociedad que nos domina.
Podría escribir un libro con tanta violencia e injusticia que vive entre nosotros, unas sin querer darnos cuenta, y otra, porque  lo aquí escrito no lo queremos ver mirando para otro lado como si no fuera con nosotros, pero no deja de ser violencia pura y dura.

                            Vruescas 27.01.2014.-  ¡Somos ciegos y mudos!