sábado, 1 de marzo de 2014

¡CÓMO LA VIDA MISMA!

Al repique de campanas con sonido peculiar, que la comadrejas de más de cincuenta beatas de profesión, de cuarenta también las hay,  distinguen enseguida que no es boda ni bautizo, ni fiesta de guardar, si no que alguien está noche murió por dejar de respirar.
Por el repique saben si el finado es hembra o macho, porque el homosexual no tiene toque asignado por ser pecado mortal.
Pronto se informan preguntando ¡claro esta! Al hornero, pescadero o carnicero qué son los que madrugan más; mientras ellas dan a la sin hueso, ellos aprovechan para venderles más.  
Se forman corros para intercambiar, lo que unas no saben las otras se lo dirán, a las nueve de la mañana el santo vestido esta.
¿Hay Paquita tú no sabes? ¿No? Yo te contare lo que dice la gente, porque bien tú sabes como soy yo, que no me gusta mal hablar de nadie, lo se amiga mía como lo puedes dudar?
Empiezan las sin hueso a darle sin parar; si gruesa es la lapida es para que no salga en caso de despertar, si se la ponen fina por no gastar, lo hagan como lo hagan la tienen qué cagar, que para eso están las comadrejas para de todo hablar.
Pero queridos amigo/as pensándolo bien, todo pueblo que se precie tiene y debe tener, comadrejas que opinen de entierros o de lo que sea menester, para yo entérarme de lo tuyo, y tú de lo mío también.

                                 Vruescas/ 26.06.2013.- “Todos/as somos……….  

                                        

  

LA GRAN HIPOCRESÍA

El drama de Ceuta y Melilla no solo es un problema de España, también de toda la UE, pero está en vez de ayudar solo nos recrimina, muy poco le importa los seres humanos que buscan desesperados una vida mejor como los españoles buscamos después de la posguerra. De este drama se beneficiaban mafias que solo les importa sacar provecho de la tiranía de los países donde  vienen. Como todo ser humano busca una vida mejor aunque a muchos les cuesta la vida en el intento. Se habla mucho de la Guardia Civil de si actúa bien o mal, muchos políticos los usan como arma electoral, es la doble moral de los seres humanos que solo se aprovechan de esta desgracia haciendo que se escandalizan cuando en verdad les importa muy poco estas personas, entre ellos mujeres y niños que mueren en busca de una vida digna que todos merecemos. Prueba de ello, es que nadie los quiere en su barrio y mucho menos en su escalera e incluso cuando van por la calle se apartan de ellos como si fueran apestados. Pienso que si los países desarrollados no les vendieran armas, ni se llevaran la riqueza de sus países ni apoyaran a los dictadores de turno, sino todo lo contrario, si se interesaran en esas convenciones donde en vez de preocuparse de verdad de repartir la riqueza entre ellos, lo único que hacen es posar de cara la galería y hacerse la foto. En esas grandes interpretaciones dignas de un Óscar, solo se dan buenas comilonas, hoteles de muchas estrellas con señoritas de lujo, pasándose todo lo que dicen en prensa por el forro de la entrepierna; esta es la importancia qué les dan los respetados políticos de esta gente que muere de hambre. Por lo cual basta de hipocresía consentida por todos nosotros, y no hagamos como que nos preocupa la vida de esta gente porque es una pura mentira, ni mucho menos juzguemos aún cuerpo limpio de la Guardia Civil que son los que de verdad ayudan a esta gente marginada por todo el mundo, ni seamos tan hipócritas como lo somos la gran mayoría.

                                                       Vruescas  23.02. 2014.-