lunes, 8 de junio de 2015

¡LOS VERDADEROS HUMANOS!

Al nacer y fueron rechazados por los que les dieron vida. Se conocieron en un colegio donde iban los raros, que la sociedad apartara como si fueran animales, y no personas nacidos como todos, ni jamás comprendieron porque sus padres y hermanos los tenía poco menos que escondidos cuando llegaban visitas. Siempre que se sentaban a la mesa sus ojos de cruzaban y no se veían como extraños, sino todo lo contrario se sentían atraídos. En el patio de buscaban y con solo el roce de sus manos sus cuerpos se estremecían, sus corazones latían más de prisa, ellos no comprendían lo que les pasaba, porque nadie les explico lo que es estar enamorados. Ya con diez y ocho años ella le entrego la flor lo más preciado en su vida, él la recibió como el regalo más grande, los experimentaron los mejor que les día la vida en sus cortos años. Sin saber porque un día ella despareció ya no estaba en la mesa donde se cruzan sus miradas, por mucho que pregunto nadie le dijo nada. Nunca se vieron más los habían separado, solo encontró como respuesta que habían hecho algo malo, cuando lo único que hicieron fue amarse y entregarse como cualquier persona normal, entonces a su manera comprendió que en verdad solo la gente llamada normal no era como ellos. Pero algún día, cuando el mismo Dios que le dio la vida, le llevaría juntos aún lugar donde nadie les rechazaría, porque en ese lugar nadie le juzgaría, y lo que en esta vida le quitaron, allí tendrían toda la eternidad para vivir ese amor, que no era ni malo ni pecado.


                                          Vruescas 07.06.2015.-