sábado, 1 de julio de 2017
CUANDO YA NO QUEDA VIDA
A esta altura de la vida, no estoy para privarme de nada.
Una buena comida, un buen viaje, amor y amistad solo para quien la merezca. Y
al que quiera joderme mandarlo a la mierda. Y mis penas que son muchas, sobre
todo por ti mi niña, como las pocas alegrías, se irán conmigo a la tumba. Que
nadie me ponga rosas sobre mi lapida fría, porque ya en vida me clave muchas
espinas de esa mala sangre mía. A esta altura de la vida que perdí lo más
quería, solo maldigo una cosa, verte dado la vida.
Vruescas/ 12.06.2017.- A mi niña
LOS QUE TU NO VES
Nadie más que uno, sabe de la alegría o el dolor que hay
en su corazón; por mucho que creas que lo sepas, y pienses que solo quiere dar
lástima. La cosa no es como tú lo pienses, si no como la persona lo sufre,
quizás detrás de su sonrisa, hay una amargura tan grande que jamás imaginarias.
Vruescas/ 10.06.2017.-
SI NACES LIMPIO
Nunca es demasiado tarde para corregir tú vida, porque
después de nacer como humano, lo más importante es aprender a ser humano. No me
vales las escusas, ni que la culpa es de los que te rodean, porque naces libre
y limpio y serás solo tú el que se contamina de lo bueno o de lo malo. XX
Vruescas/ 20.05.2017.-
SIEMPRE EN MI CORAZÓN
De niño viví solo amigos no había donde crecí nunca los
eché de menos siempre estaba allí. Tú no hablabas de tú boca jamás palabra
escuche sólo con mirarnos bastaba para comprender cómo almas gemelas nacidas
ayer.
Nunca estuve sólo ni de noche ni de día tú compañía la
mejor qué dieren de por vida. Sí estaba enfermo compartieres mis penas sí
estaba sano mis alegrías. Jamás en la vida nada pediste te dabas por pagado con
un acaricia.
Tú me defendías de todo peligro nunca pensares lo mucho
qué arriesgares.
Sólo pedías poca cosa simplemente mí compañía. Ya ves,
pasados tantos años aún te recuerdo cómo si fuere ayer. Muchos pasaron e
intentaron ocupar tú lugar el hueco qué tú dejaste nadie logro ocupar. Por
mucho qué intentasen nadie lo consiguió jamás.
Escribiendo estás palabras en tú memoria aún se llenan de
lágrimas mis ojos
viniéndome al recuerdo esa maldita enfermedad qué
apartare de mí vida para siempre jamás. Cómo sí fueres niño indefenso te cuide
recibiste mí cariño más todo el amor qué pude dar por mucho qué te diere tú me
diste mucho más. Jamás podrás saber cuándo odie a mí padre qué te llevo a
sacrificar. No podía entender las razones dadas quizás fuere mí corta edad.
Estuve presente viendo tú agonía tú mirada final era lo mínimo qué como amigote
podía dar. Bien sabias qué era tú final ni aun así en ti pensares. Mirándome a
los ojos me diste las gracias por acompañarte en la última hora qué el destino
guardase, Pero estarás conmigo mientras mí corazón lata. VR
Vruescas y Llorca/ 11.05.2017.- A ti amigo
Suscribirse a:
Entradas (Atom)