bien, sople de sur
qué más da, de donde venga
la sangre qué se derrame
será de algún inocente.
Niegan lo qué mis ojos ven
lo qué mis oídos escuchan
insultando mí inteligencia.
Creerá está gente
qué mata y asesina
qué el ciudadano de a pie
somos imbéciles o idiotas.
No sienten piedad por nada
venderían a su padre
sí es qué lo conocieran.
Lo suyo es el engaño
vivir de la mentira
y, como la garrapata
chupando de quien trabaja.
Me pregunto muchas veces
quien es más asesino
el qué lo realiza
o el qué
a sangre fría lo planifica.
Y, mientras esto ocurre
estará cenando en casa
rodeado de su familia.
Seguro qué después
lo podrás ver en misa
escuchando el sermón
junto, con los de las manos limpias.
La madre qué os parió
seria mujer muy santa
de los qué nacieron
sin corazón ni entrañas.
No hay especie animal
en todo el planeta
qué mate por egoísmo
o ansias de posesión
y, del poder más absoluto.
Solo el ser humano
posee todos estos atributos.
Los mal llamados animales
solo matan por hambre
y, en defensa de lo suyos
nunca matan por matar
como sí lo hace
el mal llamado racional.
Ellos, tienen un pacto de honor
qué vosotros desconocéis
instinto con el qué nacen
y, vosotros
nunca podréis entender.
Decís
luchar contra dictadores y opresores
por la libertad de los hombres
¿Qué libertad dais vosotros?
¿Coche bomba?
¿El tiro en la nuca?
Por el simple hecho
de no pensar como hienas
qué es lo qué sois vosotros.
Ni siquiera sois dictadores
os falta categoría
porque estos simulan juicio.
Vosotros
no dais oportunidad alguna
a la víctima elegida
sois como bestias hambrientas
en plena cacería.
Vosotros, sois juez y jurado
y, el qué tira de la soga
sin dar defensa alguna
al qué de ella cuelga.
Sople viento del norte
bien sople del sur
solo seréis asesinos
sin patria ni bandera.
