Muchos padres nos sentimos como el papel de wáter con los
hijos, que solo sirve para cuando la cagan, después a la basura. Pero como
padres siempre estamos ahí las veces que haga falta. Cuando yo era hijo mis
padres y abuelos fueron lo primero para mí, respetados, queridos y sobre todo
amados. Hoy solo nos buscan no por amor como debería ser, no, solo cuando
quieren dinero o que los saquemos de algún problema, ya resuelto no los ves en
meses, y aunque estés enfermo no les molestes porque tiene mil cosas que hacer.
Yo sí puedo morir con la conciencia tranquila de que los míos, sin pedir
estuvieron bien cuidados hasta que Dios se los llevó. Como que a mis hijos les
di mucho más de lo que yo tuve en todos los sentidos, al igual que recibieron
de sus abuelos el cariño y amor más puro. Dicen que no estamos al día y que están muy ocupados; quizás no
comprendieron, que lo más importante en la vida es partir con la conciencia
tranquila, que lo banal se queda, pero eso lo sabrán cuando sus hijos les hagan
lo mismo. Qué pena me dais cuando tengáis que rendir cuentas, no a nosotros que
todo lo perdonamos, si no cuando os llegue la hora.
Vruescas/10.11.2015.-