Cuando más es mi
sufrimiento qué aumenta cada día, al igual que el humor pierdo, voy dejando
amistades, antes muy importantes, ahora me da lo mismo.
Cuando más es mi sufrimiento más me odio a mi mismo, pues
vos amada no merecéis mis ofensas ni desprecios, que es lo que recibís por
todos vuestros desvelos.
Poco a poco me está venciendo, aumentando la amargura
perdiendo cuanto tenía ¿Por qué os culpo a vosotros? Si no es cuestión de
culpas.
El dolor, ese qué me castiga, el que no distingue ni la
noche ni el día; si supo que yo distinguiese el grano de la paja, qué tanto montón
hacia, quedándome con los que les importo, a lo demás ya les di puerta.
Vruescas 12.06.2013.- “A quien me quiere”