Cuando te rompan el corazón, calla, no digas nada. Que en
tú cara no se refleje una mota de dolor ni sufrimiento, todo lo contrario la
sonrisa más grande reluzca en tú cara, aunque por dentro se rompa el alma. Que
nadie pueda gozar de lo que la vida te puso en tú camino; porque a todos les
llega su hora de sufrir penas. X
Vruescas 23.09.2015.-