miércoles, 17 de junio de 2015

¡CASTIGO MERECIDO!

Paseando por la calle vi un señor muy mayor pidiendo limosna, no era el único que vi pero no sé porque él me llamo mi atención. Le di unas monedas y le pregunte dada mi curiosidad porque termino así en la vida; con ojos de haber sufrido mucho me miro a la cara y así me respondió. Me case y tanto yo como mi señora disponíamos de una gran fortuna, cinco hijos nacieron que colmaron nuestras vidas, todos fueron criados sin que de nada  les faltase. Nunca les falto el juguete preferido en santos, cumpleaños o reyes. Ni los mejores colegios que de muy poco o nada les sirvieron, tenían cuanto querían sin esfuerzo alguno, viajes, buenos coches y dinero en el bolsillo. Creíamos mi santa mujer y yo que no importaba el dinero con tal que fueran felices, que llegada la hora se harían personas de bien! ahí es en lo que nos equivocamos! Porque los caminos que escogieron fueron muy equivocados todo lo contrario que nosotros pensamos, y los que ellos no hacían creer, y que como padres no veíamos. Y no fue porque no fuimos avisados por nuestros administradores a los que no hicimos caso, hasta que llegó el momento que después de tanto aviso revisamos nuestras cuentas, de lo habido nada había, sus vidas eran de vicios, putas y drogas. Mi esposa  su corazón no aguanto tanto dolor por ver lo que habíamos criado, no cinco personas si no bestias sin humanidad ninguna. Ni al funeral asistieron de la mujer que les dio la vida, solo se presentaron como aves de rapiña para repartirse lo poco que quedase de la gran fortuna. No fueron los culpables de cómo fue su vida, la culpa nuestra, los hijos nacen puros, nosotros no supimos llevarles por el camino de la vida, las cosas hay que ganarlas con cada esfuerzo que hacemos, porque lo que nada cuesta no se valora.
Hoy estoy aquí viviendo de la buena gente, pero lo que más me duele es que nadie me dejo la vida, mi esposa murió de pena, y cada uno de ellos partieron pocos años después. Y yo voy pagando el castigo y muy bien merecido, por no ser un buen padre por no educar a los hijos.


                                                        VRuescas 17.06.2015  

                                                















                            

!VOLVIENDO LA CARA!

Si amar de corazón a todo lo que nos rodea y sufrir por las injusticias qué no rodean es de ser humano, pero no basta con ello, hay que luchar para que esto no exista. No me valen las palabras si no lo hechos, y ahí es donde estamos fallando todos los humanos, solo pensamos en la gente que nos rodea, como si los demás no fueran con nosotros. Y sin darnos cuenta estamos creando un mundo donde el egoísmo propio prevalece sobre todo, y el dolor ajeno nos es indiferente.


                                                    Vruescas 17.06.2015.-