Quién no recuerda su niñez de aguas limpias y claras, que
el tiempo se encargo de volverlas sucias de llanto y amargura.
La primera navidad recordada con ilusión e inocencia de
ese primer juguete que de sus padres recibiera, no importara que por pobreza
fuera una caja de cartón con un cordón y ruedas, la imaginación hacia lo grande
que tú quisieras.
Con el paso de los años y pérdida de los que dieren vida,
la navidad no es lo mismo como fuere la primera.
Aunque nosotros perdimos la ilusión al comprobar que son fiestas
consumistas, y lo que se echa en comida en una mesa cualquiera, comerían muchos
niños que no tienen comida ni una caja de cartón como fue tú primera.
Volvamos niños solo por unos días, para que los niños que
nos rodean vivan la navidad como nosotros nuestra primera, y les quede el
recuerdo cuando pierdan la inocencia del que tenemos nosotros de los primero
años de vida.
Y la buena voluntad y los que nos hace humanos por unos
días, no sean solo ahora sin los trescientos sesenta y cinco días, quizás el
mudo en que vivimos sería siempre de aguas claras y limpias. XX
Vruescas 11.12.2013.- !Por los niños!