Dos cuerpos desnudos sobre arenas blancas
sus cuerpos alumbrados por luna clara.
Mientras las olas del mar
qué rugen y les bañan
ellos en su pasión ni ven
ni escuchan nada.
Sólo el calor de sus cuerpos
qué se rozan y se abrazan
como sí el mundo
terminase mañana.
Ni les importa sus nombres
sólo quieren disfrutar
de esté momento qué la vida dará.
Quizás mañana cuándo amanezca
volverán a ser dos extraños
como lo fueren
al llegar a la playa.
Pero esa noche
de pasión desenfrenada
la llevaran consigo dentro de su alma.
Pasaran los años
y, al final de estos
les quedadara el recuerdo
de blanca playa.