Decir te quiero no significa nada, el querer de verdad es
el que se lleva en silencio. El que se muestra cada en día a todo lo que te
rodea, sin importarte quien sea, pues todos lo merecemos.
Al que salva una vida, sin pedir nada a cambio; el abrazo
de una persona mayor que te llega muy dentro, por ser dado con el corazón
abierto, esto es un te quiero.
Cuando una persona deficiente te da un beso, te está
diciendo te quiero, con un cariño profundo, por el simple hecho, de sentir tú
cariño.
El último beso de tú madre en su lecho de muerte, que te
acaricia la cara y te mira a los ojos, quedándose en paz, eso, es un te quiero
sin decir palabra alguna, pero de corazón abierto.
El respeto a los demás sin mirar su condición solo verlos
como personas, es un te quiero.
El respeto a mi esposa y estar pendiente de ella,
llevarle un ramo de flores sin que sea fecha alguna, eso es un te quiero.
La caricia de mis hijos y los besos recibidos sin interés
alguno, eso es un te quiero.
Él te quiero no se dice, lo lleva uno en el corazón y,
los demás lo perciben, y es devuelto sin palabras, pero uno lo siente.
No perdamos la vida con odios y recelos, y usemos el te
quiero que es un sentimiento puro y limpio.
Vruescas/ 11.01.2013.- “Yo te
quiero”