No temas lo que conoces: teme a lo desconocido
No esperes lo que vendrá: vive con lo que tienes
No esperes ser recompensado: da gracias de lo qué recibieres
No quieras ser el mejor: llega dónde pudieres
No vayas contra el mundo: porque tú eres el mundo
No justifiques tus hechos: sí se horado con ellos
No desees mí fortuna: quizás salgas perdiendo
No te creas indispensable: dé estos hay cementerios llenos
No des años a la vida: sí vida a los años
No te lamentes de tú suerte: muchos la desearían
No creas qué el dolor es tuyo: hay miles qué lo padecen
No te quejes de tus hijos: recuerda cuándo lo fueres
No te quejes de la educación recibida: te dieron lo cuanto pudieren
No querías estar soltero para ser libre: al llegar al altar pronto la pediste
No creas en la libertad: nadie en la tierra es libre
No tengas miedo a la vejez: es señal de qué vives
Naces para morir: vive lo mejor qué puedas
No vivas esperándola: qué está llegara a su hora
Nada te llevaras a la tumba: sólo las juergas vividas
No querrás qué recuerden: por trabajador o santo
No les dejes dinero: sólo te recordaran, lo qué el entierro dure
No son los mandamientos ¿Pero a qué son muy ciertos?