hay dos tumbas juntas
no son iguales
simplemente distintas.
Los cuerpos son consumidos
de la misma manera
el don, en panteón
el humilde en la tierra.
En el silencio del campo santo
el alma primera con prepotencia
llama a la segunda
enterrada en tierra.
Viste mí entierro con tantas coronas?
Más la presencia de gente importante!
Hasta en está hora
la clase se nota.
Le dice la otra
Es verdad cuanto usted dice!
Yo solo una corona
rodeado de gente sencilla.
Solo, un detalle usted a olvidado
al despedirme no dejaban flores sí no
lágrimas sobre mí tumba.
Ellos, los sencillos
dejaron lo qué por mí sentían
en despedida de humilde persona
más estaré vivo en su memoria
qué más puedo pedir
llegada mí hora.
Seguro qué ahora
ya, ni se acuerdan de su persona
bastante tienen en repartir su hacienda
acumulada está
de gente sencilla.
Dime! Eterna alma compañera
como serás recordado en la vida qué dejas?
O ya estás olvidado
por tener lo qué querían?
Yo, seré recordado
no por mí fortuna
qué no tenia
sí no, por lo qué les diere
mientras vivía.
