Los padres “No son eternos”; llámalos, visitarlos,
llévales a sus nietos, invítalos a comer, abrázalos, hazles sentir lo mucho que
los quieres y les debes y te importan. Escúchales con paciencia y cariño porque
mañana pude ser tarde. Y todo lo que tú no los respetes, será el respeto del
día de mañana recibirás de tus hijos, en tú caso nada.
VRuecas y Llorca/ 13.02.2015.- Mala hija