sábado, 2 de julio de 2011

"LLANTO DE AMOR"

Cada bello amanecer, más de ocho décadas seguidas
siempre a la misma hora, se oye una melodía
acompañada por guitarra dé manos ya temblorosas.
Poco le importa al autor, que rimen o no sus notas
más que canción, es llanto de agonía 
mientras por su mejilla cae fría lágrima
esa misma que cayó aquel fatídico día.
Lo que vieron sus retinas quedo grabado a fuego
para siempre en su memoria, tal como él deseara
así, siempre tendría su última imagen bella.
Las notas desordenadas cuentas así la historia.
Rodeaba su aposento cientos de flores frescas
pero solo una flor, destacaba entre ellas.
No contaba veinte años, cuando se le fue la vida
fuere triste atardecer, cuando partiera ella.
Fría como mármol, blanca como paloma
su cuerpo parecía esculpido por mano divina.
Con lágrima en mejilla beso su carnosa boca
de la que recibiese el primero de su vida.
Acariciándole el pelo qué era pura seda
le oyeron entre sollozos hacer está promesa.
No habrá otros labios que rocen jamás mi boca
ni mi corazón sufrirá más por otra doncella
tu fuiste el primer nardo y el último vida mía.
Esta es la melodía que después de ocho décadas
se puede escuchar cada día, siempre a la misma hora
poco le importa al autor, que rimen o no sus notas.

"COMO MUJER PAGADA...........

Hoy desperté junto a una extraña
después de mas de tres décadas compartiendo cama
fue una sensacion entre amarga y falsa
como años perdidos llenos de nada
Hoy desperté junto a una extraña
no sintiendo el calor de su cuerpo por la mañana
mas bien distante como mujer pagada
la que al terminar trabajo levanta y marcha
con el deber cumplido que no deja nada
Hoy desperté junto a una extraña
la mire una y mil veces sin reconcerla de nada
esa no es la mujer que tanto amara
Ayer noche cuando acostara besando cara
sentí en sus besos el calor que reconfortaba
esa entrega total de cuerpo y alma
hoy al despertar nada quedaba
Se' que de hoy en  adelante al despertar cada mañana
por el resto de mi vida despertare junto a una extraña
como mujer de noche que cobra por la mañana
con el deber cumplido, pero que no siente nada.