Hoy cumples tres años, y trece meses que no nos vemos, fuiste arrancada de de mis brazos por esos celos malditos, que tú madre me tuviera, por tú quererme tanto.
No te podre abrazar, ni recibir tus besos, ni tampoco oírte hablar comiéndote palabras; ni te podré entregar tus regalos preferidos, será un día duro para mí, como fue estos trece meses, y lo muchos que me quedan, serán mi gran calvario lo que me quede de vida, pero de donde este, te cuidare vida mía.
Mirare tú foto, la única que tengo, se que llorare como lloro cada noche, porque mi corazón no pude olvidarte, nieta mía.
Cuando seas mayor y puedas leer esto, podrás comprender el daño que nos hicieron, a ti, por robarte mi amor en el final de mis días, y ti querida nieta, lo mucho que te quería.
Lo peor de todo, es lo que te están robando de tú vida, el amor de tus abuelos que tú madre si tuviera. Esos días perdidos que jamás se recuperan, te lo digo, porque yo no tuve la suerte de conocer a los míos. Tú madre si la tuvo de conocerlos a todos, y disfrutar de ellos, por eso no se entiende, qué te robe el amor de los tuyos. El motivo ya lo sabes, y si te dice que miento, mil testigos hay de ello, lo dejare aquí solo por tú respeto, porque la qué no quiere a su madre, como va a querer a sus hijos.
Hoy cumples tres años y no me podrás abrazar, ni yo sentir tus besos.