Alemania comenzó por el 2002 la tercera guerra mundial.
Esta vez sin armamento alguno, ni carros, aviones ni los buques de batalla. Sin pegar un solo tiro y, poco a poco se va haciendo con Europa, no habrá ríos de sangre ni millones de muertos, pero alguno se matara, cuando con su sueldo o pensión, no pueda dar de comer a la familia. Solo Inglaterra, se salvara de esta carnicería encubierta, de la opresión del la moneda única.
Ni tendrá millones de parados, ni gente comiendo de la basura, ni estará extorsionada por el banco europeo, ni mucho menos, por la política de exterminio, del que no piense o sea alemán.
Primero cayó Grecia, la cual nunca más será un país libre, y que ya perdió la soberanía, en favor del país domínate. La segunda fue Irlanda que dentro de poco su bandera será Alemana, el tercer fue Portugal, donde los que eran pobres lo son más, y la clase media no existe. Ahora van por Italia y, como no por España, donde nos están ahogando con préstamos a un interés desorbitado, que sabe que jamás podremos pagar. Claro no toda la culpa es de Alemania, los españoles con malos gobiernos, autonomías con despilfarros, con la corrupción en todos los pilares de una democracia, con el hundimiento de las cajas de ahorros, las cuales eran regentadas por políticos corruptos, se llevaron por delante todos los ahorros, de la gente que confió en esa gentuza. La banca hizo lo mismo con las hipotecas, con la bendición del banco de España.
Pero es mucha casualidad, que todo sucediera con el apoyo de la unión europea, es decir la madre Alemania. Ahora que nos tiene cogidos por los huevos ¡Perdón! Nos hace pasar por donde ella quiere, ya no hay créditos si no es a cambio de ser intervenidos, es decir, rendidos sin condición ninguna, pisoteada con todo el poder de los bancos alemanes. Pero no termina aquí, cuando caigan Italia y España, vendrá Francia y, poco a poco Europa será una sola nación ¡Alemania! Sin un tiro, se abra librada y ganada la tercera guerra mundial.
¡Tiempo al tiempo!