desde aquella feliz madrugada
llegada como rocío
qué baña la hierba seca
y, la devuelve a la vida
cuando perdida tenia.
Antes de tú llegada
mí corazón latía
pero, latía muerto en vida.
Caminaba sin rumbo
cómo al qué nada le importa
ni el día de hoy
ni, lo qué le pase mañana.
Pero hoy
al mirarte después de un año
me viene al recuerdo
tú puesta en mis brazos.
Tan indefensa
tan delicada
cómo el pétalo de la flor más bella
jamás imaginada.
Básteme, el roce de piel inmaculada
para qué mí mente oscura
viere la luz
después de años sin luna.
Espero muchos años
como esté vida mía
qué me quitaran las penas.
Devolviéndome la vida
aquella misma
qué cuando tú no estabas
yo, no quería.
Un año paso sin darnos cuenta
para ti, muchos de estos aún quedan
a mí, vivir los los qué me quedén
junto a tú vera.
Espero qué a mí partida
me recuerdes con tanto amor
cómo el qué yo te tuve
en cuándo viniste a la vida.
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