lunes, 21 de noviembre de 2011

***PARA EL INMORTAL**

!Qué sabrás tú!
Ni tienes dolor ninguno
ni as conocido enfermedad
ni yo, te la deseo
aunque fueres mí enemigo.
Por no tener no tienes
ni problemas de bolsillo
ni hijos qué mantener
ni esposa qué te quiera.

Por mucho qué tú digas
qué te pones en mí lugar
tú no puedes saber
ni, siquiera te imaginas
lo dura qué es mí vida
ni lo qué mí cuerpo aguanta
ni los treinta años con dolor
como triste compañía.

Todos tenemos problemas
en esto, consiste la vida
pero mientras haya salud
la solución es sencilla.
Lo qué no puedas solucionar hoy
lo dejas para el otro día.

Me tendrás qué perdonar
porque de ti sienta envidia
no pasas noches enteras
pasillo abajo
pasillo arriba.
Con dolor mental
y, fisíco qué amarga la vida.

Tú dices qué he cambiado
qué pierdo la alegría.
Tambíen por el camino
voy dejando día a día
la bondad y compresión
qué con todos tenia.

Tú no puedes saber
lo qué son
treinta años y días
siempre con dolor
como triste companía.
Trabajando hasta quince horas
sin decir está boca es mía
cosa qué tú no has hecho
en toda tú puta vida.
Cumpliendo como el qué más
¿Qué sabrás tú lo qué es condena?
Solo pienso en terminar
pues ya, no puedo con está.

Puedes llamarme cobarde
decir lo qué tú quieras
espero qué nunca te llegue
no deseo mal en tú vida.
Pero mide tus palabras
quizás, un día te arrepientas.

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