Por cuatro monedas renunciaste al amor, las que él
poseía, las que no tenia yo.
Bien claro que lo dijiste que él no era tú amor, pero el
tiempo lo cambiaría, te equivocaste mi amor.
Me entere por alcahuetas que tú boda fue grandiosa;
calesa, música y lleno de flores el altar mayor. Dos lágrimas en tú mejilla
achacadas a la emoción, tú y yo sabíamos, que no eran de alegría, si de dolor.
Cuando roce tú cuerpo no apagues la candela, no por nada,
por saber con quien estas, no sea que la oscuridad te confunda de persona.
Ayer te vi por la calle sin rostro de alegría, esa, que
estando a mi vera era tú fiel compañera. Con cara de desamor, muy marcadas las
ojeras causadas por el dolor ¿valió la pena vida mía, llevar ese calvario solo
por cuatro monedas?
Con el paso de los años aún no sabes lo que sentirse
mujer, ni sabes lo que es pasión, ni tú cuerpo se estremece, como lo hacia en
mis brazos mi amor.
Por cuatro monedas encerrada en jaula de oro, rodeada de
lujos que no llenan tú vida, solo los recuerdos te hacen estar viva, se que
todo lo darías, solo, por rozar tú boca con la mía. Como te cambio la vida mi
amor, y solo por cuatro monedas.
Vruescas 12.05.2013.- “A ti Anabel”
No hay comentarios:
Publicar un comentario