A mis recuerdos viene cuando fui halcón; subí montes,
recorrí praderas sin temer a nadie sin temer nada, sin pensar siquiera en todo
lo qué tenía.
Mientras eres halcón esto ni lo piensas, nunca desee
fortuna, pues la más grande era la que poseía.
El halcón sin darse cuenta se levanto un día, sin fuerzas
en sus garras, con las alas truncadas, que no reponían lo que su mente manda.
Vruescas/ 20.03.2008.- “Salud
es lo primero”
No hay comentarios:
Publicar un comentario