Yo que siempre te cuide en los buenos y malos momentos.
Yo que siempre te admire por mujer y persona. Yo que siempre te di lo que buenamente
pude sin que tú me pidieras. Nunca pensé mujer después de cuarenta años en que
los dos nos dimos lo mejor de nuestras vidas, que llegada la vejez que es
cuando más uno se necesita; por culpa de una mala persona que nos hizo la vida
imposible, la que por tantas veces lloraste por los insultos recibidos y en mis
brazos consolados, sea ahora la causa que te aparte de mi lado, como si todo el
dolor causado se te haya olvidado. No fui yo el que te robo la alegría de tu
rostro, ni el que te hizo sufrir lo mejores años de tú vida. Después de
cuarenta años me dejas como perro abandonado, como si todo lo que nos dimos
jamás hubiese pasado. No seré yo el que te habrá los ojos porque de nada
serviría, será de nuevo el tiempo el que te los habrá, pero esta vez no me
busques como antaño cuando estés sola y perdida, cuando te de la patada sacado
lo que quería. Todos lo ven cielo mío pero tú sigues en tú ceguera, no es más
ciego el que no ve, si no el que no quiere ver vida mía. Después de cuarenta
años me solo recibo de ti desprecio e insultos, esos que no merezco ni como
esposo ni persona, no es la primera vez que esa mala mujer intenta separarnos,
las otras no lo consiguió porque tú mi mujer mi esposa, supiste ver su
intención y no caíste en la trampa, en esa que ahora caíste. Después de
cuarenta años no te conozco esposa mía……………
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