jueves, 27 de octubre de 2011

*** BUENA GENTE***

Fuiste la cuarta qué llegaste
no espera más que de la tres.
Para todas había sido buena
mientras mis ojos cerré
como sí no viera lo qué pasaba
quizás, no lo quería saber.

Tal como se fueron casando
deje de ser
la mejor del mundo
a la peor qué pudiera haber.
Vinieron las malas caras
el olvido de todas ellas
pasé de santa a demonio
y, sin saber porque.

No esperaba más de ti
te lo digo de verdad
pues no me gusta mentir.
No me extraño nada
qué fueras la primera en levantar
para quitar mesa y fregar.
Aunque ahora qué lo pienso
ninguna lo hizo jamás.
Todo lo más qué hacián
era sentarse a la mesa
esperando a ser servidas
como si mí casa fuere un hotel.

Incluso estando enferma
y sin dinero
no faltaban cada domingo a comer
y, luego por la espalda criticada
porque más no les podía ofrecer.

Pero, paso el tiempo
y, tú seguías igual 
incluso ahora
eres como la hija
qué no tuve jamás.

Siempre pendiente de mí
dando cada día más
antes qué te lo pida
tú, ya estás ahí.
Aunque no hago distinciones
entre las demás
contigo no perdí un hijo
si no, gane mucho más.

Ahora estoy tranquila
teniéndote a ti
porque en mi vejez no estaré sola
tú, siempre estarás ahí.


lunes, 24 de octubre de 2011

*** A LOS ANÓNIMOS**

Hombre párido de mujer
nacido en tierra roja
preñada de sangre
por inocentes muertos.
Qué dejaron sus vidas
por la maldita guerra
qué no era lo suya.
O bien por patronos ricos
por los qué fueron explotados
de por vida.

Mientras ellos echan barriga
tú vas dejando la piel a tiras.
Dicen ellos
qué es nivel de vida
como tus antepasados
dejasen la suya
e igual será dejada
por los qué te sigan.

Tus manos duras como esparto
las suya suaves de no trabajar nunca
bien preservadas
con guantes de seda.
En tú mesa poco pan para familia
después de jornadas de muchas horas.
En la del señorito
buenas viandas y, mejores caldos
por tú sudor pagados
día tras día.

Te descubres ante él
para recibir
las cuatro perras
pagadas de mala gana.
Bajando cabeza
con boina en mano esperas de pie
para no ensuciar silla
y, dando las gracias
por darte trabajo para mañana.

Mientras coges la miseria
aprietas los dientes
qué muerden lengua
para qué no escape palabra
qué tú mente piensa.
No, puedes jugar con el pan
de los qué en casa esperan.

No quiero qué mis hijos
trabajen la tierra roja
manchada de sangre
sudor y lágrimas.
Ni tengan qué andar de rodillas
cuando pase el amo
ni, mueran llenado barriga ajena.

Llenos están cementerios
de gente como la mía
qué cuando llegaron
estaban muertos en vida.

Pocos son recordados
en tumbas anónimas
ni, por el patrón qué fuere explotado
y, muy poco
por los qué dio la vida.




miércoles, 19 de octubre de 2011

** A MÍ ADELA**

Mujer con canas en pelo
con arrugas de sufrir
mucha hambre en tú vida
y, de jornadas sin fin.

Por cuatro perras chicas
qué te pagaban los dueños
como sí la robaras
de su abultada fortuna
qué no tenia fin.
Parida cuatro veces
sin tiempo de reposar
todo lo más un día
al otro a trabajar.
Para qué no pasen hambre
los qué mañana
nunca van a pagar.
Solo te aportaran llantos
alegrías pocas te van a dar.

Mujer con canas en pelo
ahora qué ya no estás
lloran por tú perdida
y, a ti ahora qué más te da.
Tú qué nada pediste
y, aún menos
supieron dar.

Pero, seguro qué donde estés
aún los estas protegiendo
como hicieres en el mundo terrenal
porqué cuando los pariste
nada esperabas ya.


domingo, 16 de octubre de 2011

** CUMPLEAÑOS**

Hoy ya,  pasado más camino
del qué me queda a recorrer.
Paso tan de prisa esté tiempo
ese, qué no a de volver.
Aún qué mis recuerdos sí veo
el camino qué deje.

Los primeros pasos del camino
con alegría los recordare
hasta el cuarto del camino
en piedras no tropecé
pero ya corrido esté
de estás no me libre.

Durante el camino de mí vida
fueron muchos lo baches
y, piedras qué sorteé.
En la primera parte
mí fuerza me permitió levantarme
no una
sino cien veces veces
la qué fuera menester.

Mí fuerza aún me permitía
cumplir con la responsabilidad
de esposo y padre
y, las qué pudieren llegar.
Cuantas veces tropecé
y es más
si volviera al pricipio del camino
seguro qué tropezaría
las mismas qué tropecé.

Hoy qué el camino termina
arrastro con dolor
los tropiezos y caídas
qué la vida dio.
Siendo un camino amargo
con más penas qué alegrías
al largo de tanto andar
desde qué empecé hasta hora
qué casi llego al final.

¿Cuantas me aguardaran más?
Pocas han de quedarme
pues mucho ande ya
por el camino de la vida.






martes, 11 de octubre de 2011

****EL TIEMPO TE LO DIRÁ****

Sí alguien te hablase de mí
de cómo fuere mí vida
contrasta el comentario
con otras personas
no te vayas a creer
lo qué seguramente sea mentira.

Si la madre de tú madre
aún siguiera con vida
ella te podrá ilustrar
de la verdad
sobre quien fui
la verdad de como era.

No fui santo ni perfecto
erre, como hierra cualquiera.
Pero sí puedo presumir
de no hurgar en vida ajena
ni meter cizaña
para qué dos riñeran.

Respete
y, cuide a mis padres
hasta qué llego su hora
aunque hubo discusiones
estás, de la puerta nunca salieran.
Quise y respete
a la qué tú llamas abuela
al igual qué muchos días
hiciere ayuno
para la qué llamas madre
no le faltare comida.

La cuide cuando estuvo enferma
la eduque lo mejor qué supe
le dedique a ella
todo el amor
qué me fuere posible.
Le perdone lo imperdonable
no una
si no mil veces
más siempre tuvo casa
cuando volviere.

No consientas qué te diga
qué lo aquí escrito es mentira.
Tampoco me extrañaría
nunca maduro como mujer
ni cuando dios le diere hija.
Siguió viviendo siempre
de la fantasía
la mentira
y el engaño.
Y, poniendo cizaña entre familias
y a las pocas amigas
qué tuvo en su vida.

No cometas los errores
qué ella, cometiera.
Pero, por muchos qué cometas
nunca llegaras seguro
a negar a quien te dio la vida.
Acordándose de nosotros
sus padres
cuándo estaba abandonada
sola y perdida.

Qué nunca te se ocurra
por mucho qué te haga
esa, qué llamas madre
llevarla a los tribunales
como ella hizo con sus padres.
Todo por defenderla de ese
qué llamaras padre.
Qué de todo fue
menos buen esposo
y, mucho menos padre.
Qué ni lo fue contigo
ni, con tus hermanastros
ellos, te podrán confirmar
lo qué aquí yo, escribiera.

No quiero qué vivas
en su mundo de mentiras.
Pero ten buena cabeza
no vayas a repetir
todo el daño qué ella, hiciera
desde el día
qué llego a esté mundo
y afirmo, qué seguirá
hasta el día qué se muera.

No sabes cuantas veces pensé
qué tú su hija prestada
le devolviera todo el daño
como el qué ella hizo
a nuestras vidas.
Pero como buenos padres
y tal, como fuimos educados
siempre cuidamos de ella.
Al igual hicimos contigo
qué si llegaste a dar felicidad
al final de nuestros días
fue todo lo contrario
y, no por culpa tuya.

Ella, no cambio
ni siendo madre en la vida.
Solo nos dejaba verte
cuando nadie la quería
abandonada y sin dinero
por su mala cabeza.
Entonces sí éramos padres
pero nos daba lo mismo
para poderte verte
teníamos qué pedir perdón
sin tener culpa alguna.
Con tal de poderte ver
donde fuera
por unos minutos
por unas horas.

Peor era, cuando dinero tenía
teníamos suplicar más
para poderte ver, vida nuestra.
Incluso te arrebato de mis brazos
por lo mucho qué tú me querías.

Te aseguro de antemano
qué te dirá que todo es mentira.
No queremos qué sufra tanto
por mucho qué lo merezca.
Porque como padres
mil veces la perdonamos
aunque no lo mereciera
siempre nos tuvo a su lado
cosa qué ella, no hiciera.
Cuando tuvimos enfermedad
ni se preocupó siquiera.

Cuando llegaste tú
fuimos lo qué estuvimos a su vera
siendo los primeros brazos
los de tú abuela
pero el primer biberón
en los qué esto escribiera.
Solo rece a dios
para pedirle dos cosas
primero larga vida con salud
para ti, vida nuestra
la segunda
qué en nada a ella
te parecieras.

Las primeras palabras
qué salieran de mí boca
fueron para los dos
qué como padres rezan.
!Hasta aquí todo olvidado!
Pero ahora en adelante
si nos negáis a nuestra nieta
os juro qué nunca seréis perdonados
por lo qué nos reste de vida.
Su respuesta afirmativa
porque no tenían dinero
ni nadie, qué les quisiera.

No voy a poner aquí
lo mucho qué hicimos
para qué adelante salieras.
Si por un hijo das la vida
que sería
lo qué por ti no se hiciera
más siendo nuestra única nieta.
Imagina lo qué quieras
qué por mucho que imagines
siempre te quedaras corta.

Solo cuatro meses duro
su hipócrita promesa
lo demás ya lo sabes
pues escrito queda arriba.

!Te lo negaran un millón de veces!
Pero lo bueno de la vida
es qué el tiempo la vuelve historia
poniendo cada uno en su sitio
ya lo veras vida mía.

Cuando leas esto
ya estaré en la casa del olvido
de donde no se regresa
y, pocos te visitan.
Pero no te olvides nunca
qué partí con el dolor
de no disfrutar contigo
unos años más de vida.
Qué fueron robados
por quien sabes vida mía
jamás se lo perdone
pero tú, no se lo tengas en cuenta.

viernes, 7 de octubre de 2011

++ A MUJER BUENA++

Te marchas sin avisar
qué gran vacío dejas
nunca lo podremos llenar
te parieron siendo única.

Todos te querían a ti
tú te lo merecías.
Desde jóvenes a viejos
todos consejos pedían.
Ninguno marcho nunca
con las manos vacías
estuvo tú casa abierta
para todo el qué viniere.

En tú cara una sonrisa
tus penas nadie sabia.
Primero partiste
qué de tú boca una aqueja.
Las llevabas en corazón
partiste con todas ellas
cuando nadie lo esperaba
sin molestar siquiera.
Hasta en esta ocasión
fuiste humilde
cómo tal fuere tú vida.

Nunca hiciste mal
con el mucho qué te hicieron.
Hiciste honor a tú nombre
el mejor elegido
para llevar los tropiezos
qué el destino te puso.

Solo te dio un alivio
qué al partir no sufrieras
el sufrimiento quedó
a estos, qué huéfanos dejas.

Solo un consuelo me dejas
Consuelo, era tú nombre
qué si existe un cielo y, Dios
mi madre allí te espera
juntas las dos
para toda la vida eterna.
Qué allí tendréis la paz
qué no tuvisteis en vida.

Te marchas sin avisar
qué gran vacío dejas
nunca lo podremos llenar
te parieron siendo única.







!AÑO PASADO AÑO PERDIDO!

Blanca paloma de juventud
qué llevaste lo mejor de mi vida
creí qué esto, era para toda ella.
Qué iluso fui, lo volado se perdió
antes de qué me diere cuenta.

No disfruté
de lo qué entonces se me ofrecía
perdiendo en cosas vánales
lo mejor de mi vida.

Como si, mi juventud fuere eterna
perdí noches de pasión
qué ahora quisiera.
Derroche
la fuerza y salud qué poseía
y, ahora me doy cuenta
qué llegada la madurez
de lo qué fui, nada queda.

!Maldita enfermedad llamada juventud!
Qué los años curan.
Y, cuándo menos piensas
de ella, nada queda.

Pero, ahora es tarde para lamentos
por mucho qué quieras
esto es lo qué hay
solo eso, es lo qué queda.

Lo único qué me queda
es dar gracias
por estar aún con vida.
Pues muchos de los amigos y, familia
no llegasen donde estoy ahora.

Dicen los conformistas
qué ahora es mejor vida
!Me rebelo contra esa mentira!
Cuando todo lo qué nos rodea
son pastillas
bastones
muletas y sillas de ruedas.

No caigáis en la trampa
de dejar pasar años
cuando la blanca paloma
de la juventud
aún os sobre vuele.
Disfrutar a tope
de noches de lujuría
y, de muchos amores.
Qué el tiempo lo aprovechéis
como, si cada hora fuera la última
de vuestra vida.
No dejando
por miedo al fracaso
nada para mañana.
Qué lo que ahora viváis
será lo mejor
de toda vuestra vida.

Qué los años no perdonan
día perdido día pasado
qué ese sea vuestro lema.
No caigáis en la trampa
de qué quedan años
qué los que vienen después
es, como si no existieran.

lunes, 3 de octubre de 2011

!QUIZÁS LLEGUE EL DÍA!

Te acuerdas cariño mío
tú promesa
junto a la vieja ermita?
De dónde se ve
el  hermoso arroyo verde
siendo su agua clara
casi bendita.
Allí juraste
por lo más sagrado
qué yo sería el único hombre
con quien compartirías vida.

Con los años pasados
aún recuerdo tú promesa
hecha junto a la ermita.
Por desgracia
el arroyo se seco
cómo la promesa tuya.

Hoy te vi por la calle
de lo qué eras nada queda
tú cabello negro y bello
hoy es blanco
como nieve espesa.
De tus ojos verdes llenos de alegría
se volvieron negros y tristes
quizás por la pena
de la ausencia mía.

Cuándo levantaste cara
para ver la mía
solo vi en ella
el rostro de la amargura.
Qué no pueden esconder
los años de penas
qué vas arrastrando
desde qué rompiste promesa.

Ni siquiera hablamos
ni falta qué hacia
se adivinaba todo
sin palabra alguna.

Cuándo mire tú cara
me pareció ver
cómo una triste sonrisa
qué me trajo el recuerdo
de la vieja ermita
recordando la promesa
hecha aquel día.

Ni tuya es la culpa
tampoco la mía
el qué une las vidas
es, el destino.

Quizás algún día
volvamos juntos
a la vieja ermita.
Y, el arroyo fluya agua clara
como agua bendita
como si el tiempo
no hubiese pasado
amada mía.



" MÁS CUERDO QUÉ NUNCA"

Son la seis de la mañana
de un día cualquiera.
Sólo es un cobarde más
qué se quita la vida.

Nadie le obligo
pero todos le empujaron.
Andaba solo dando vueltas
hasta llegado el día
qué tuvo el suficiente valor
para hacer lo qué no quería.
Empujado por nadie
y, todos a una.

Mientras nota el frío hierro
sobre su caliente cuello.
Su último pensamiento
qué le vino en la espera
es qué sí fuese al infierno
no será peor
qué la puta vida qué deja.

No le empujo nadie
pero cien manos invisibles
le ayudaron a ello.
Él no culpa a nadie
asume todo la culpa.

Todo cuanto había querido
hace tiempo qué partiera
lo qué le queda ahora
no vale la pena vivirlo.
Lo único qué le importaba
y, por único qué hubiese vivido
le fué arrancado de su vera.

La gente comentarían
y, solo por unos días
qué fuere un momento de locura.
Pero lo qué nadie sabrá jamás
qué estaba, más cuerdo qué nunca.

Son la seis de la mañana
en una vía cualquiera.
Sólo es un cobarde más
qué se quita la vida.