Ésta sentado en su coche con la mirada perdida, solo
un pensamiento en su mente, que mañana
le echan de su casa.
Tiene 52 años y desde los 7 trabajando en todo lo que
saliera; incluso en Alemania, Francia y otros países, donde se fue dejando, un
poco de vida en cada una de ellas.
Cuando contrajo matrimonio se juro a si mismo, que nada
le faltaría a su esposa, ni los hijos que vinieran. Y por Dios que cumplió la
promesa, les dio casa, estudios y sobre todo, el amor de marido y padre, que es
lo más importante en la vida.
El banco que hasta hace solo unos meses le recibían con
un don, hoy solo recibe amenazas de que le van a quitar su casa; ese mismo
banco que le robo sus ahorros con las preferentes, que es mucho más de lo que él
les debe, solo lleva atrasadas tres mensualidades, las que no pudo pagar porque
le robaron el trabajo. Los que creía amigos mientras todo le iba bien, hoy le
cierran las puertas, incluso la familia también le da la espalda; para los que
voto para que le gobernaran, estos solo le ven, como un parásito en la vida.
Pero lo que no va a consentir de ninguna de las maneras,
es que a su familia la pongan en la puta calle, por esos bastardos banqueros
que de sus impuestos recibieron, cientos de miles de millones, por esos que
voto dándoles su confianza.
Será un accidente más en las frías estadísticas, sabe que
dejara dolor a su gente querida, pero el tiempo cura todas las heridas. Pero lo
que nadie sabrá jamás es que fue su única salida, para cumplir la promesa que
él se hiciera en su día, que a su esposa e hijos, nada les faltaría en la vida.
Vruescas 12.11.2012.- “A Josefa”
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