Cada ocho de
septiembre Algemesinenses son piña, los que viven en la ciudad, y los que no
residen aquí, la distancia no les importa.
Nada les ara desistir, lo llevan marcado a fuego desde el
nacer al morir, los hijos de Algemesí
El día es sagrado, y la procesión de la mañana algo muy
grande que llega al corazón, en el que hay que venerar “La Estrella del Mati”,
desde que fue encontrada y por tres veces robada, nuestra virgen, “Mare de Deu
de la Salud”, hace más de novecientos años, y este año consiguió “Patrimonio
Inmaterial de la humanidad” para orgullo de nuestro pueblo.
No hay casa, que no tenga al menos un miembro de la familia,
en bailes o monumentos que acompañan a la “Señora”, en las tres procesiones, la
de la noche anterior llamada de las promesas, la corta pero intensa de la mañana,
y como no la de la noche, de vuelta general, para disfrute de visitantes
invitados o no, por los hogareños de Algemesí.
Los primeros que abren paso, son niños y niñas de poco más
de seis años, recreando los misterios; le siguen en sana disputa por ver quien
lo hace mejor, la dos “Muixerangas” nativas de Algemesi, como así reza por los historiadores
venidos de toda España. Primero la vieja esforzándose al máximo para hacer la
torre humana más alta, para que la “Nova” que es la segunda, no gane en la sana
competencia, en honor a la “Señora”.
Siguiendo por este orden acompañados por “tabelests y
dolzaina” pastores y pastoretas, los arcos de dulces niñas y la “Alcachofa”; a
los abuelos y abuelas se les cae la baba, mientras sostienen las lágrimas, al
ver a sus nietos/as como le bailan a la “Señora”. Le siguen los “Bastones” en
dos grupos, el primero de chicos jóvenes, el segundo de bellos capullos de rosa
formado por bellas chicas, compitiendo entres si, para ofrecer lo mejor a su
“Señora”.
Al paso de la percusión, las parejas de “Labradores/as”,
con trajes de la tierra, ofreciendo alegría y color en la fiesta a la “Señora”.
En la parte final, vestidos de gris con corpiño y faldón “Els
Tonejants”, con danza guerrera para proteger a la “Señora” de todo mal.
El pedestal donde va “La Mare de Deu de la Salud”,
adornado con flores y todos los frutos que da nuestra tierra, llevada a hombros
por hijos/as de Algemesí, con el uniforme de fiesta en el que sirven a su
patria, para en éste día grade, servir a su “Señora”.
A las doce del medio día, justo antes de entrar en la plaza
mayor se detiene la “Señora”, para que vea el fervor con el que es recibida; allí
todos los bailes y Muixerangas, le bailan y crean figuras, mezclándose con el aplauso
de la gente, y para el placer de vista y oído, la armonía de trajes y músicas de
percusión “tabalet y dolzaina”.
Se abre paso entre ellos/as para entrar en la basílica,
de espaldas dando la cara a su pueblo, y después de tres intentos, entrar tal como
vino al pueblo.
La plaza mayor está que revienta mirando la bella escena,
aplaudiendo a rabiar seas de Algemesí, seas de fuera; seas creyente o no, no podrás
evitar que tus ojos se llenen de lágrimas.
Ves porque no pueden fallar, los nacidos o no en esta
tierra, llegada está fecha son llamados por su “Señora” “La Mare de Deu de la Salud”,
a los que todos/as veneran, cada ocho de septiembre.
Vruescas/ “Todos los años por
la misma fecha”
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