Yo no tuve la suerte de conocer a mis abuelos, ni recibir
las caricias ni besos llenos de cariño. Tú si tuviste la suerte de conocer a
los tuyos, unos ya partieron, pero disfrutaste de ellos a hasta los diez y seis
años; bien que recuerdas todo el amor recibido, ese que se recibe a corazón
abierto.
Porque niega a tú hija ese don tan preciado? Porque le
robas lo mejor de sus años? No te das cuenta mujer que cuando sea mayor tu hija
te va pedir explicaciones, por no dejarle ser querida por sus abuelos tus
padres? Que mentira te inventaras para
explicar el error cometido? Por muchas mentiras que le digas, siempre habrá
gente que las desmienta, pues fueron gente conocida y no por malas personas, si
no todo lo contrario.
Piensa bien como actúas, no sea que después se te pague
con la misma moneda. No le quites a tú hija lo que por vida le corresponde,
deja que los disfrute y que cuando sea mayor no viva con el dolor, ese que yo
llevo, por no conocer a los míos.
Vruescas / 14.08.2013.- "Lo merece"
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