No hace falta irse a los
países llamados tercermundistas lo tenemos aquí en cada rincón en cada esquina,
para vergüenza de la buena gente que elegimos a quien nos gobierna dándole
nuestra confianza para que nadie sufra penalidades y nos llevan a la miseria y
al hambre, sobre todo a los más necesitados sin tener remordimiento alguno como
si con ellos no fuera la cosa. Y es que así es, en su mundo imaginario donde lo
que prima es la mentira, el robo y la estafa como como algo normal, porque
seguro que los suyos ni les tiran de casa ni comen de la basura.
Creerán estos
privilegiados de corazón vacío y cartera llena que el día que les llegue su
hora se van a llevar consigo lo acumulado en vida? O simplemente piensan que
van a vivir toda la vida? Pues están muy confundidos porque tendrán que rendir
cuentas ante el ser supremo, es más allí, se van encontrar la gente que olvidaron como personas y
humanos, y de pronto verán sus almas negras junto con las almas blancas, y por
toda la eternidad recibirán el perdón que ellos dieron en vida.
Vruescas 12.02.2014.-