Tal como pasan los años más recuerdo sus palabras de mi
querido padre que hoy solo está conmigo en mi corazón y alma. Sobre ser
analfabeto nadie le engañaba, era más listo que muchos con carreras
universitarias. Él siempre me dacia siendo yo muy pequeño, que no me fiara de
nadie que cuando me hablara no me mirara a la cara, ni de aquellas personas que
cuando te dan la mano no la aprietan como si te entregaran si vida, ni las que
solo me buscaran cuando tuviera cartera llena, ni de las que te ríen tus gracias
cuando no tiene ninguna. Fíate de los que los que te guían con consejos que te
duelan, de los que sin pedirles nada están cuando hacen falta, porque solo esos
valdrán tenerlos en tú vida, esos nunca te fallan. No me dejo otra herencia que
esas sabias palabras, y cuanta fortuna me dejo para ir por la vida, mucho más
de lo que yo pensaba solo siguiendo sus palabras, que me dieron mucho más que
la fortuna más grande que uno pueda recibir de bienes banales. ¡Gracias querido
padre! porque los pocos que me rodean me quieren por lo que soy, y no por lo
que tenga.
VRuecas y
Llorca/ 08.04.2016.- A padre
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