La vida es una carrera de obstáculos, no le pongas más
que bastantes aras, en salvar los que ella te pone.
Uno aprende por los años, que no se puede luchar contra
lo que el destino nos depara, pero sí que podemos poner de nuestra parte, para
que sea la más feliz posible; no hace falta perder el tiempo en amasar grandes
fortunas ni cosas materiales, pues estas
que dan aquí cuando uno parte. Dedica la vida a querer a los tuyos, en
ayudar a gente desafortunada que no
tiene tú suerte; esos, que nacieron con sobre cargas impuestas, los que por
mala suerte la vida les volvió la cara, si te fijas bien veras que afortunado
eres, ni tienes deformado tú cuerpo, y una familia que te quiere. Son esas
cosas cotidianas, esas cosas pequeñas, esas que no damos importancia, y que en
verdad son, las que quedaran de nuestro paso por la vida.
No envidies al millonario porque tiene dinero, quizás tú
seas más feliz con tú gente que te quiere, él tiene que pagar por solo un beso,
y quizás sea dado sin cariño ninguno, y quizás, todos lo que le rodean no
estarían si su dinero; los que están contigo es por lo que eres, mira que
suerte tienes, que no tienes que pagar por ello.
Si no disfrutas de salud no culpes a nadie, mira al tú
alrededor y veras mucho sufrimiento y enfermedades malditas, que se llevan a la
tumba a niños inocentes, sin llegar a vivir la vida. Por lo cual da gracias a
Dios de tener esa fortuna, esa, que tienes en tú día a día, y no le das
importancia.
Vruescas 04.05.2013.- “Dando
gracias a la vida”
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